Una tarde te vi y sentí,
como mi corazón volvió a latir.
Intercambiar tiempo,
mientras sus pétalos
edificaban sentimientos.
Compartir nuestros sueños más profundos,
combinar nuestros colores, hasta los más oscuros,
olvidar la realidad y así, crear una dualidad.
Tardes oscuras con matiz de alegría,
rosas teñidas de miradas y tinta china,
nos definen los detalles,
nos explican ciertas cualidades.
Se oscurece el día, llega la tarde,
nos muestra el cielo su mejor parte,
su tiempo de enloquecer,
su manera de florecer.